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Las emociones son procesos adaptativos que vive el ser humano dependiendo de la situación en la que se encuentre: miedo, sorpresa, aversión, ira, alegría, tristeza, etc. Estas emociones, generalmente, afectan al ser humano una vez que se hacen crónicas. En muchas ocasiones la enfermedad física es el resultado de un desequilibrio emocional que persiste a través del tiempo. Recientes investigaciones demuestran que los factores psicológicos pueden desempeñar un papel importante tanto en la aparición como en el mantenimiento de algunas enfermedades y éstas con conocidas como “Enfermedades Psicosomáticas”, que son producidas cuando las emociones y sentimientos negativos no se exteriorizan y éstas se manifiestan orgánicamente. El estrés y la depresión son su causa más frecuente
Me refiero sólo a las emociones negativas porque son las únicas que pueden afectar nuestro sistema inmunológico de forma “negativa” valga la redundancia… ¿No te has fijado que cuando estás alegre y contento por algo, tienes ganas de comerte el mundo? Vas por la calle con ganas de saludar a la gente, tratas a todo cortesía, quieres hacer millones de cosas y hasta empezar una rutina de ejercicios! Pues cuando la emoción no es placentera ocurre todo lo contrario pero afectando diferente partes del cuerpo según sea el caso:
- “Me rompió el corazón”: cuando algo nos entristece mucho solemos decir esta frase, de forma que sentimos esa sensación real: cuando se “tranca” el pecho, cuando te cuesta respirar, cuando sientes que te “pica” por dentro… Esto está asociado a aquellas emociones que nos deprimen, y, así como comprimido esta el pecho, así de comprimida está la emoción.
- “Me clavaron un cuchillo en la espalda”: cuando descubres un engaño o traición, esta es la frase célebre, y es tal cual: dolores en la espalda, contracturas musculares, afecciones en la columna vertebral.
- “Nudo en la garganta”: cuántas veces hemos dicho esta expresión! Y nos pasa cuando tenemos deseos de llorar. Cuando se está angustiado por algo y/o muy triste y no se produce desahogo se da: el dolor de garganta. Esto le suele suceder mucho a las personas cerradas que les cuesta expresar sus sentimientos. Cuando tienes algo que no dices, esta es la enfermedad que aparece.
- “Llevo una carga pesada en los hombros”: cuando se padece de estrés o de circunstancias difíciles de sobrellevar, se presentan los dolores en el cuello y la espalda.
- “No hace hervir la sangre”: Frase referida generalmente cuando estamos muy enfadados, cuando tenemos ira y rabia contenida durante días lo cual produce elevación de la presión arterial. La hipertensión puede ser en muchos casos una enfermedad psicosomática.
- “Me trague los problemas”: La famosa gastritis. Ocurre por esa misma causa, por tragarse las preocupaciones y los sentimientos. En un grado mayor aparecen las úlceras.
- “No puedo caminar más”: Solemos decir esto cuando estamos muy cansados y la sensación es de no querer caminar más. Cuando se presentan constantes dolores en las piernas y pies se refiere a cuando no quieres avanzar y continuar con lo que sea que estés atravesando; es querer desistir de luchar.
- “No puedo pensar más”: El famoso dolor de cabeza. Solemos decir esta frase cuando estamos agotados mentalmente y cuando nos duele la cabeza la gran cantidad de pensamientos, preocupaciones y “darle muchas vueltas” a algo.
Debo aclarar que existe una calara diferencia entre las Enfermedades Psicosomáticas y lo conocido por Hipocondría. Ésta es un trastorno psicológico el cual la persona se preocupa en exceso por salud, y, según ella siempre está enferma, siempre le duele algo. Siente miedo constante a enfermedades graves: si tiene un leve dolor de cabeza piensa que una jaqueca que la va a tumbar, si tiene un leve resfriado piensa que es una gripe fuerte que la dejara tres semanas en cama. Estas personas cuando van al médico y efectivamente no tienen ninguna patología o lo que tienen es muy leve, NO lo aceptan porque según ellas “algo deben tener y muy grave”. Está pendiente de lo que come y deja de comer porque puede ser dañino para la salud, toma previsiones excesivas acerca del tiempo “si llueve y me mojo me muero”. Las enfermedades psicosomáticas son dolencias REALES, manifiesto de las emociones no exteriorizadas que padecemos, mientras que la hipocondría es un trastorno psicológico donde verdaderamente la persona NO está enferma y sus causas pueden ser varias: muerte de algún familiar cercano, historia de error médico que le impactó, crecer en un ambiente donde siempre se hablaba de enfermedades, querer llamar la atención (carencia de afecto), etc. El tratamiento puede ser desde terapias cognitivas hasta receta e medicamento que baje los índices de ansiedad, según sea el caso.
Existen muchas otras enfermedades graves que se pueden manifestar por somatización: el cáncer, la diabetes, las alergias, la dermatitis e incluso los infartos (generalmente cuando recibes noticas o emociones extremadamente fuertes). La medicina psicosomática es la encargada en estudiar este tipo de padecimiento y sus causas existe analizando las emociones desde un punto de vista terapéutico englobando la totalidad de los procesos integrados entre los sistemas somático, psíquico, social y cultural.
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Cuando el corazón no llora, lloran los órganos” (Boris Cyrulnik)
Excelente lectura, 100% identificado
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